Anna Madden es una niña de once años que debido a que sufre de fiebre glandular ha de permanecer en cama la gran mayoría de sus días. Solitaria por obligación, la pequeña se aburre mucho más de lo que le gustaría, así que no tiene más remedio que acudir a su propia fantasía para poder seguir adelante. Un día, aburrida como siempre, la niña dibuja una casa en una pequeña hoja de papel, y cuando se duerme de pronto se ve transportada a esa casa que acaba de dibujar en un vívido sueño. Poco a poco, la niña se da cuenta de que todo lo que dibuja en el papel termina haciéndose realidad en sus sueños, y es así como, con la esperanza de por fin hacer un amigo aunque sea en sus sueños, dibuja un rostro tras la ventana de la casa. Cuando la niña se queda dormida visita la casa y allí conoce a Marc, un niño discapacitado con el que pronto hace amistad. De vuelta a la realidad, Anna descubre a través de su doctora que Marc en un niño real, aunque su salud no sea la mejor. Con el tiempo, y tras pasar varias peripecias en sus sueños, alguna de ellas más que aterradora, la frontera entre lo que es real y lo que forma parte de los sueños se irá desdibujando en la mente de la niña…
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