Lo que hacen en España con los carteles/posters de cine no tiene nombre. No digo que lo hagan con todas la películas, y no me refiero a los carteles de películas españolas -donde por cierto hay excelentes artistas desde siempre- no, pero últimamente (hace ya unos años) voy comprobando que con motivo del estreno de muchas películas, realizan una especie de "españolazación" del cartel de la cinta, al parecer para una mejor adaptación al público español. Claro que luego en realidad lo que hacen es que un cartel excelente, que generalmente se adapta como un guante a la película a la que sirve como poster promocional, se convierte en un infumable, cuando no equivocado, mero remedo del anterior. Carteles en los que con una imagen (fotografía, ilustración, montaje tipográfico) describen a la perfección por dónde van los tiros de la película, pasan a ser una mera ilustración sin alma de la película que representa. Hay veces que por suerte no llegan a destrozarlos, pero donde había un cartel magnífico (caso de la reciente Plan oculto) finalmente nos obsequian con una mala versión del anterior. Yo no sé si piensan que en España no tenemos educación visual, que somos unos descerebrados a los que, con que nos pongan el nombre de Tom Cruise (contra el que no tengo nada) que ocupe medio cartel, nos vale para acudir a las salas en masa. No sé cual será la razón, pero es sistemático. Cartel que descubres (en internet o en cualquier publicación), que sobresalga por algún motivo gráfico, (su fuerza expresiva, una gráfica sugerente, etc) cuando la película llega a nuestras salas, se convierte no sé por que suerte de sortilegio en un churro infumable que generalmente le hace un flaco favor al film. Ejemplos tenemos como rosquillas. Por ejemplo últimamente ha ocurrido con "Burt Munro: un sueño, una leyenda" (con esta película se han lucido hasta con el título, horrendo e infinitamente peror que el original), o con "El nuevo Mundo") pero el caso más sangrante que he podido ver en los últimos meses es el de la película "Lord of War", protagonizada por el muy atareado Nicolas Cage ( por estos lares todavía nos queda verle en la citada película, la adaptación del cómic "El Motorista Fantasma" y "World Trade Center" la esperada nueva obra de Oliver Stone), escrita y dirigida por Andrew Nicoll, director y autor del guión de una de las mejores películas de ciencia ficción de los años 90, "Gattaca", así como autor del guión de otro no menos excelente film, "El Show de Truman", de Peter Weir, y que nos cuenta la historia de un traficante de armas que se pregunta por la moralidad de su "oficio" mientras un agente de la interpol le sigue los talones. Bien, pues para promocionar esta película se confecciono un primer teaser en el que se podía ver el título de la película formado por montones de armas que agrupadas crean las palabras que lo componen con un fondo neutro en blanco. Como podemos ver una metáfora visual muy clara de la temática de la película (el título la verdad es que puede llevar a equívocos). No es una obra maestra pero no está nada mal. 
Después apareció el cartel final de la película (que está nominado al mejor cartel del año pasado en los Key art, un certamen que se celebra para premiar los mejores carteles de las películas venidas de Hollywood) muchísimo más elaborado y en el que podemos ver el rostro de un inexpresivo Nicolas Cage formado por cientos de balas. Osea una especie de evolución del citado teaser poster, que responde perfectamente a la temática de la película, ademas de mostrarnos en primer plano el rostro del protagonista (algo que le suele gustar mucho a los distribuidores) y que resulta una excelente ejemplo de lo que debe ser un cartel de cine. Muy bueno.
Luego siguieron apareciendo las distintas versiones internacionales, que sin llegar a la excelencia del cartel norteamericano, al menos seguían más o menos la línea marcada por el original. Siendo las versiones francesa y rusa dos buenos ejemplos.


Y resulta que cuando llega la película a nuestro país se confecciona un cartel, que además de ser el peor de todos, tira por tierra toda metáfora visual y expresión gráfica sugerente para mostrarnos una tosca imagen extraída directamente de la película sin más, un fondo absurdo de explosiones y un titulo colocado sin ton ni son. Demencial. Pero vamos a ver. Si tenían una serie de buenos carteles para escoger porqué dejar de lado todo este material y crear otro infinitamente peor. ¿Es que no quieren vender lo mejor posible la película? ¿Es que no se dan cuenta? porque con carteles así le hacen un muy flaco favor al film… Se puede objetar que una gran mayoría del publico no le suele prestar mucha atención al cartel de la película que van a ver. Vale, además de que eso es muy discutible, entonces ¿porqué cambiar un buen cartel por un truño infumable? La gente que nos fijamos en estos detalles lo agradeceríamos. Y el cartel español.
Luego no me extraña que artistas como mi añorado Stanley Kubrick controlen hasta el más mínimo detalle de los carteles de sus películas. Normal. Web oficial de Lord of War. Ver el trailer en varios formatos.
Barry Collins, niño indignado.