Alberto Menichetti es una persona, como poco, curiosa. Trabaja en la oficina de una fábrica de sombreros y vive junto a su tía y una anciana ama de llaves, Clotilde, que siempre ha infundido en él tal temor a los problemas que le ha convencido de que su objetivo en la vida debe ser solo uno: mantenerse siempre lo más alejado posible de los problemas y peligros. Es tal su obsesión que, para lograrlo, registra de forma minuciosa todos los pormenores de su vida con el fin de que, si algún día tuviera que dar alguna explicación a la policía, no tuviera ni el más mínimo problema. Pero también es un fanfarrón y quizás demasiado espabilado, y esa actitud termina siempre metiéndolo en esos problemas que siempre trata de evitar…
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