Otra buena muestra del buen hacer de Prologue, la empresa capitaneada por Danny Yount, uno de los grandes diseñadores de títulos del siglo XXI.
Con un excelente ritmo y sentido de la acción, y mediante el uso de imágenes de la película que son convertidas en dibujos a tinta china mezclados con transiciones de manchas de tintas -que son las que dan la nota de color-, estos enérgicos títulos son todo un tour de force, llenos de cambios de cámara y perspectiva, giros, y un constante dinamismo que, sin embargo, no dejan de transmitir, tanto el grafismo victoriano como el estilo un tanto oscuro de la trama. Y todo ello además sin dejar de mostrar bien a las claras el característico toque del director de la película.
No por casualidad últimamente se han visto una y mil copias de este trabajo, tanto en gráfica televisiva como cinematográfica.
Muy buenos.
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