Una secuencia de títulos realmente inclasificable, obra del tandem Jared Hess (director de la película ) y del fotógrafo Aaron Ruell - si dice que con el asesoramiento del gran Pablo Ferro, aunque éste solo se encargo de algunos elementos que aparecen en la película, y por lo que parece en el título final de la secuencia post-titulos-, que hace un uso exhaustivo de recursos de "baja tecnología" para crear unos títulos de crédito divertidos y coloristas: moquetas de todo tipo, tipografías creadas con salsas, y elementos de la vida cotidiana son los materiales que usan sus autores para crear esta estupenda pieza. Rodados sin prácticamente presupuesto poco antes del estreno de la película, en el sotano del fotógrafo y con la ayuda del actor Jon Heder (suyas son las manos que van colocando los distintos elementos), son todo un ejemplo de como lo principal en todos los ambitos creativos es algo que, por desgracia suele faltar más a menudo de lo que parece, la imaginación.
Muy buenos.
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