Inspirados en el grafismo de Sin city de Frank Miller y en los títulos de crédito de La habitación del pánico, estos atmosféricos títulos que basan toda su fuerza visual en los contrastes que se crean entre el color rojo y el negro y la utilización de varios planos en 3D para ir mostrando los títulos embebidos en el paisaje, son toda una muestra del buen hacer de su autor, Laurent Brett, que tardo todo un año en su creación y que realizó su trabajo usando como referencia 1.500 fotos y texturas tomadas in situ en los distintos sets de rodaje de la película. La inquietante música del gran Alexandre Desplat termina por redondear este estupenda pieza que es, muy probablmente, lo mejor de la película y uno de los mejores títulos de crédito de la década. Muy buenos.
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