Con ecos de los míticos títulos de crédito de "Psicósis", una oscura y desconcertante pieza que sirve para mostrar, de forma esquemática y conceptual, la torturada personalidad del protagonista de la película. Una valiente propuesta, no muy habitual en el cine actual, que prescinde del uso y abuso del CGI para apostar por el minimalismo. Le bastan tan solo cuatro elementos: un fondo negro, unos títulos a gran tamaño creados con una tipografía (Helvética) en color blanco que se descompone y multiplica (como la perturbada mente del personaje), algunos planos un tanto desenfocados de la película que se van intercalando, y una siniestra música atonal mezclada con ruidos, para lograr transmitir, en poco más de minuto y medio, todo lo que encierra el inquietante relato de M. Night Shyamalan. Muy interesantes.
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