En su momento, cuando se lanzó la película haya por el ya lejano 1978, no era un proyecto del que se esperase mucho. Pero termino triunfando en todo el mundo, marcando un antes y un después en las adaptaciones de musicales al cine y, ya de paso, lanzo a la fama a un actor que por aquel entonces era casi un desconocido, John Travolta.
Entretenida, llena de energía y fuerza, la película empieza por todo lo alto con esta pequeña pieza, creada por el animador británico John Wilson, que presenta de forma muy divertida y amena la historia que se nos va a contar. Una secuencia de poco más de 3 minutos en la que, con una animación muy fluida, y con un estilo deliberadamente simple que recuerda a los dibujos de los cómics underground de los años 60 y 70, nos va presentando a todos los personajes protagonistas, dando detalles de su personalidad, su entorno, etc. siempre al ritmo de la canción "Grease” (Brillantina), escrita por Barry Gibb, de los Bee Gees e interpretada por el popular cantante Frankie Valli, expresamente para la película.
Una secuencia que estéticamente quizás pueda parecer algo desbalazada y simple, pero que funciona y se adapta a la perfección como presentación de la película.
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