Último trabajo del gran Saul Bass (que en este caso realizó con la inestimable ayuda de su mujer Elaine) para su amigo Martin Scorsese, y punto y final de su más que impresionante carrera artística.
Con "La pasión según San Mateo" de Bach como banda sonora, una espectacular pieza que muestra como el protagonista, Sam Rothstein, vuela por los aires junto a su coche, que arde en llamas, mientras vemos los títulos con transiciones de fondos de los típicos carteles luminosos de Las Vegas. Una metáfora visual que adelanta un acontecimiento clave de la trama para mostrar la obsesión en la que poco a poco se introduce el protagonista por su miedo a perder el control y su caída en el infierno de los celos…
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