El policía Axel Foley (Eddie Murphy), mientras investiga un coche sospechoso, se topa sorprendentemente con algo mucho más importante: los mismos hombres que dispararon contra su jefe están huyendo de la zona tras ser sorprendidos en un asunto relacionado con la falsificación de dinero. Los malhechores se refugian en un parque de atracciones por tal de pasar desapercibidos. La muerte de su superior, el inspector Douglas Todd, se había producido en el transcurso de un tiroteo en plena noche en la ciudad de Detroit. Antes de perecer, Todd le pudo decir a Axel el nombre de su asesino, un hombre muy bien vestido y de mediana edad vinculado con el tráfico de armas y estupefacientes.
Escribe un comentario largo o tu crítica sobre la película