Inglaterra, principios del siglo XX. Los primeros movimientos feministas luchan contra el gobierno sin piedad. Las mujeres exigen sus derechos políticos, más concretamente el derecho a votar. Una joven luchadora de la clase obrera llamada Maud comienza su protesta de manera pacífica sin resultado.
Al no tener resultados, Maud decide radicalizarse hasta el punto de utilizar la violencia para forzar el cambio y conseguir el derecho al voto. Sin embargo, ella no pondrá solamente en riesgo su trabajo, su familia y su hogar, sino también su propia vida.
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