Desde que era muy pequeño, Ricky Bobby siempre ha tenido un solo sueño: conducir rápido, muy rápido, como su padre, Reese Bobby, que los abandonó a él y a su madre, Lucy Bobby, para seguir su sueño en las carreras de coches. Ahora, mientras espera su oportunidad de estrenarse como piloto y lograr el éxito conduciendo, se gana la vida en un circuito de carreras cambiando las ruedas del piloto Terry Cheveaux. Pero su suerte cambia cuando un día se le presenta la oportunidad de estrenarse como piloto en el circuito de NASCAR, y Ricky no la desaprovecha y termina ganando la carrera. Parece que el ansiado éxito por fin ha llegado, sin embargo, una curva traicionera provoca que tenga un aparatoso accidente que le hará replantarse su vida y sus principios…
Escribe un comentario largo o tu crítica sobre la película