Frank Detorre es un guardia del Zoológico Memorial Sucat, en Rhode Island, que no es que lleve una vida muy sana: se hincha de comida basura, maltrata de todas las formas imaginables su cuerpo, y el ejercicio físico no forma parte de sus rutinas preferidas. Es por eso que no goza de muy buena salud y su cuerpo, que es un campo de batalla que implica a todo tipo de bacterias, gérmenes y toxinas, se encuentra al límite y ya le ha dado más de un serio aviso. Pero da igual, Frank no aprende, y un día, siguiendo con su autodestructiva actitud, se come un huevo que ha encontrado en el suelo y su cuerpo no tardará en reaccionar. Al parecer, un virus se ha colado en su organismo, y es hora de que un valeroso policía de los glóbulos blancos, Osmosis Jones, acompañado por el novato Drix, se haga cargo del caso y se encargue de destruir todo rastro de la invasión vírica antes de que Frank sufra daños irremediables. Mientras tanto, fuera de la batalla que se libra en su interior, un médico trata de encontrar qué le pasa a Frank…
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