Ojos negros

A finales del siglo XIX. Romano Patroni es un aquitecto ya veterano que debido a la triste historia de su vida ahora trabaja como camarero de un bar en un barco a vapor. Una mañana, mientras trabaja, Romano le cuenta su historia de amor a Pavel, un caballero ruso. Le narra como logró terminar la carrera de arquitectura aunque sus orígenes eran muy humildes, que poco después se caso con una rica heredera, Elisa, aunque su familia jamás lo aceptó, y como, con el paso de los años, su creatividad y sus aspiraciones en la vida se fueron marchitando poco a poco por la monotonía del matrimonio. Y también como, tiempo despues, hastiado y aburrido decidió pasar un tiempo en un balneario donde se enamoró de una bella y timida mujer rusa que, como él, se sentía aburrida de su vida de casada. Se llamaba Anna, tenía unos preciosos ojos negros, y era conocida como la dama del perrito. Un encuentro que cambió su vida para siempre…