Para la joven Lucy (Sandra Bullock), que ya ha cumplido los treinta años, su rutina diaria la conduce a un estado de ansiedad y, al mismo tiempo, de desasosiego al no haber encontrado aún al hombre que la haga plenamente feliz. Su jornada habitual transcurre entre su apartamento, que comparte con un gato y que, a menudo, sirve de encuentro para una reunión con amigos, y su trabajo como taquillera en el metro de Chicago. Presa de esta monotonía, desde la ventanilla de la taquilla del metro, Lucy se distrae observando con especial atención a uno de los habituales viajeros, un apuesto hombre del que cada vez se queda más prendado (Bill Pullman). Pero tan sólo una agresión que sufre este último cuando es víctima de un atraco, acabará por unir su vida con la de Lucy...
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