Un veterano jugador de béisbol profesional famoso por su mal humor, Morris Buttermaker, ya lejanos los días de gloria deportiva se gana la vida entre cerveza y cerveza limpiando piscinas. Un día recibe la oferta de hacerse cargo de un equipo juvenil de béisbol, los Bears, a cambio de una cuantiosa suma de dinero, y dada su situación actual, decide aceptar. Pronto se da cuenta que lo que alguien llama equipo en realidad no es más que un grupo de chavales inadaptados, desaliñados y sin aparente talento para el deporte. Consciente del dilema al que se enfrenta, Morris consigue que una joven lanzadora de talento, Amanda Whurlizer, hija de una ex novia, y Kelly Leak, una motociclista punk que termina siendo la mejor jugadora del equipo, se unan al grupo consiguiendo así subir algo la moral de los chavales. Envalentonados, los Bears buscan ganar el campeonato y vengarse así de sus archienemigos, los Yankees…
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