Cansados de la estresante vida que llevan en Nueva York, Gothamites Cooper y su esposa Leah deciden cambiar de aires y mudarse a vivir junto a sus dos hijos al campo. Tras valorar varias opciones, al final se decantan por instalarse en una gran casa en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad. La casa, conocida como "Cold Creek Manor", fue en otro tiempo una elegante y grandiosa mansión, pero en la actualidad se encuentra en ruinas, y la intención de los Cooper es ir devolviéndole su antiguo explendor poco a poco. Todo parece ir muy bien hasta que un día aparece en la casa Dale Massie, un hombre recién salido de prisión, que fue el anterior dueño de la casa y que, al parecer, perdió por no poder hacer frente a los pagos con el banco. Sus intenciones no están muy claras, pero todo parece indicar que pretende recuperar la que él considera su casa, cueste lo que cueste…
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