Siempre se termina así, con la muerte. Pero primero, ha habido una vida. Escondida bajo el bla, bla, bla, bla, bla. Todo está resguardado bajo la frivolidad y el ruido. El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo. Los demacrados e inconstantes destellos de belleza. La decadencia, la desgracia, y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en el mundo. Bla, bla, bla, bla. En otros lugares, hay otras cosas. A mi no me importan los otros lugares. Así pues, que empiece la novela. En el fondo, es sólo un truco. Sí, sólo es un truco.