—¿Quieres bacon?
—No como cerdo, tío.
—¿Eres judío?
—No, no soy judío, pero es que no me gusta el cerdo, eso es todo.
—¿Por qué no?
—Porque son animales muy guarros. Yo no como animales guarros.
—¿Si? Pues el bacon está delicioso, y también las chuletas de cerdo.
—Oye, tal vez la rata de cloaca sepa a caviar, pero no lo sabré nunca porque no como animales asquerosos. Los cerdos duermen y buscan su comida entre la mierda. Si no saben distinguir sus excrementos ¿Cómo voy a comerlos?
—También los perros se comen sus cacas.
—Tampoco como perro.