—Mira, yo siempre he creído que uno crea su destino. Tienes que aprovechar muy bien lo que Dios te ha dado.
—¿Cuál es mi destino, mamá?
—Eso tendrás que descubrirlo tú mismo, la vida es como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar.
"Mamá siempre explicaba las cosas de forma que yo las entendiera"
—Te echaré de menos, Forrest.
"Había pillado el cáncer, y murió un martes. Le compré un sombrero lleno de florecitas".