Todo el mundo quiere tener un héroe. La gente hace cola para verlos, los aclama, grita sus nombres y años después contarán como estuvieron horas bajo la lluvia solo para poder ver fugazmente a aquel que les enseño a aguantar un segundo más. Yo creo que todos llevamos un héroe dentro, que nos hace ser sinceros, que nos da fuerza, que nos ennoblece y, finalmente, que nos permite morir con orgullo, aunque aveces tengamos que mantenernos firmes y renunciar a lo que más queremos, incluso a nuestros sueños.