Comprenderán que lo que pretendemos en realidad al enamorarnos es una paradoja muy extraña. La paradoja consiste en el hecho de que, al enamorarnos, estamos buscando el reencuentro con todas o algunas de las personas a las que quisimos de pequeños. Por otra parte le pedimos a al ser amado que corrija todos los errores que aquellos lejanos padres o hermanos cometieron con nosotros, así que ese amor contiene en sí una contradicción: el intento de volver al pasado y el intento de deshacer el pasado.