–¿Tu hijo no está muerto ¿Verdad?
–Ni se te ocurra volver a llamarle "mi hijo".
–Tu ya me entiendes, el… el, el hijo de tu ex, tu hijastro. Tenía llaves de tu casa ¿No?
–¿Porqué coño no se morirá esa cucaracha? Ese yonki ha tenido mas entierros que una puta funeraria. Es un cáncer. La próxima guerra mundial llevará su nombre.