—No digas chorradas, en este país hay campamentos de verano para todo. Niños ricos, campamento de baloncesto, campamento de magia, campamento de tenis, campamento de directores de cine ... Falta un campamento de concentración: dos semanas completas obligatorias para todos los niños, así entenderían por fin de qué es capaz la raza humana.
—Genial pero ... ¿quién mandaría a su hijo a un campo de concentración?
—Un padre responsable que quiere que su hijo capte la realidad.