Hay quien dice que nuestro destino está ligado a la tierra, que es tan parte de nosotros como nosotros de ella. Otros dicen que nuestro sino está tejido como una tela y que el destino de uno se entrelaza con el de otros muchos. Es lo que todos buscamos, o contra lo que todos luchamos. Hay quien nunca lo encuentra, o quien es fatalmente atraído hacia él.