—Nunca quisiste ser novia de nadie y ahora eres la mujer de alguien.
—Hasta a mí me sorprendió.
—No creo que yo llegue a entenderlo nunca. Vamos, que no tiene mucho sentido.
—Surgió sin más.
—Pero eso es lo que no entiendo, ¿cómo surgió sin más?
—Solo…solo me levanté un día y lo supe.
—¿El qué?
—Pues lo que no supe seguro contigo…