No soy un cliente, ni un consumidor, ni un usuario del servicio. No soy un gandul, un mendigo, ni un ladrón. No soy un número de la Seguridad social o un expediente. Siempre pague mis deudas, hasta el último céntimo, y estoy orgulloso. El tipo de personas, me da igual, siempre las he respetado y ayudado. No acepto ni busco caridad. Me llamo Daniel Blake. Soy una persona, no un perro. Y como tal exijo mis derechos. Exijo que se me respete. Yo, Daniel Blake, soy un ciudadano, nada mas ni nada menos.