—¿Recuerdas nuestro último fin de semana?
—Si, alquilaste una barca de vela que hacía agua y yo estaba muy mona con aquel chaleco salvavidas.
—¿Has olvidado de qué hablamos?
—Hablamos de muchas cosas.
—Me refiero a mi divorcio.
—No hablé yo de esa cuestión, fuiste tú.
—Y naturalmente, no me creíste.
—Han editado un disco con esa canción; "Música para seducir a una ingénua":
"Mi mujer no me comprende. Nos llevamos mal desde hace un año. Únicamente a tu lado me siento feliz…"
—No sigas Fran.
—…Confía en mí cariño, encontraremos una solución
—Eso no me hace gracia
—A mí tampoco.