- Quiero enseñarte algo. Este Rembrandt de aquí. Viene gente del mundo entero para verlo.
- Si, es bueno, si.
- Es falso.
- ¡Anda ya, es imposible!
- La gente cree lo que quiere creer. Porque el tipo que lo hizo era tan bueno que para todos es auténtico. ¿Quién es el maestro el pintor o el falsificador?