Tu siempre decías que cuando llega la Navidad, siempre nos parece un tiempo antiguo, borroso, un tiempo que creemos haber vivido. Y también decías que solo hay una Navidad, que cada uno de nosotros tiene su Navidad, distinta de la de los demás, y que esa Navidad es la que intentamos reproducir cada año. Si ves a mamá, dile... que... en mi Navidad siempre está ella. Guapísima. Bebiendo champagne, riendo continuamente. Dejándome estar a su lado toda la noche hasta que me duermo en sus brazos. En fin, me voy. Hace una tarde fría pero con una luz muy bonita, de estaño dirías tú. Adiós.