El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables, eso está garantizado. Y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevo dentro, y la que llevan lo demás, pero, ¿sabéis qué? El domingo vuelve a ser mi día preferido. Pienso en lo que todos han hecho por mí, y creo que soy una persona muy afortunada.