—Yo estaba destinado a convertirme en un hombre parecido a usted. Honesto, decidido, con una meta. Pero es más fácil conservar la integridad que recuperarla. No podemos controlar los avatares que nos depara la vida. Ocurren sin que te des cuenta. Y una vez ocurren te llevan a hacer otras cosas, hasta que al final todo queda entre tu y el hombre que querías ser.
—No, todos tomamos elecciones, usted tomó las suyas.