Un niño es abandonado pero resulta ser tan travieso, todo un demonio que es abandonado sucesivamente una y otra vez, hasta que recae en la casa de Ben Healey (John Ritter) que vive con su esposa Flo. Ambos esperan que con Junior, de siete años de edad, su vida se estabilice y se haga más apacible. Pero Junior resulta ser inaguantable, destroza el coche, incendia su habitación, intenta matar al gato y causa decenas de estragos, por lo que sus padres deciden que vuelva al orfelinato. Sin embargo, Ben advierte que Junior necesita amor y comprensión.
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