Dos asesinos que han fallado en su último trabajo londinense, Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson), son enviados por su colérico jefe Harry (Ralph Fiennes) a la tranquila Brujas, donde pretenden pasar inadvertidos dos largas semanas. Durante su obligado retiro en la ciudad flamenca conocen a un actor enano (Jordan Prentice) y a Chloë (Clémence Poésy), una chica por la que Ray siente atracción. Pero no todo es lo que parece en esta urbe con canales...
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