Sin apenas respaldo financiero, Larry Flynt (Woody Harrelson) se asoma al mundo empresarial creando su propia red de venta de una revista de contenidos pornográficos en locales de striptease y sex shops. Las primeras ganancias sirven para reinvertir en la empresa y ampliar fronteras. Transcurridos unos años, Larry Flynt se convierte en el principal mandatario de la editora de la revista Hustler, que factura millones de dólares con un producto de corte pornográfico que salpica a diversas autoridades públicas, especialmente del estado de Ohio. A medida que el éxito financiero de Larry Flynt crece, su relación con el consumo de drogas se hace cada vez mayor, similar al grado de autodestrucción en el que se ve abocada su compañera Althea Leasure (Courtney Love).
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