El arquitecto Doug Roberts (Paul Newman) regresa de sus vacaciones justo a tiempo para la inauguración de su última obra: un rascacielos de 138 pisos que se convertirá en el edificio más alto de San Francisco. Pero Doug descubre que alguien ha manipulado sus planos y que no se cumplen las medidas de seguridad necesarias. Demasiado tarde: en plena fiesta se produce un incendio que deja atrapadas a cientos de personas. Todas las esperanzas recaen ahora en la capacidad de maniobra del jefe de los bomberos, Michael O'Hallorhan (Steve McQueen).
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