Braguino, en la taiga siberiana, es una zona que se encuentra a 450 millas del pueblo más cercano. No se puede acceder por carretera; la única forma de llegar es a través de un largo viaje por el río Ienissei en barco y después en helicóptero. En este pequeño lugar habitan dos familias: los Braguine y los Kiline, las cuales no se hablan entre ellas y viven separadas por una barrera. En el río, en una pequeña isla, los niños de ambos bandos están construyendo su propia comunidad en la que impera la libertad. Así, en la inmensidad del bosque, se desarrolla una historia cruel repleta de tensiones que dan forma al conflicto ancestral entre estas comunidades.
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