"127 horas" narra la historia de Aron Ralston, que se encontraba explorando el cañón Blue John, cerca de de Moab, Utah, cuando un peñasco se precipitó al vacío, atorando su antebrazo derecho y aplastándolo. Tras intentar levantar o romper la piedra durante cinco días, bebiendo su propia orina como consecuencia de la falta de agua, Aron creyó que iba a morir y decidió dejar constancia de ello tallando en la roca su nombre. Grabó con su videocámara una breve despedida para su familia. Pero, tras ello, las ansias de vivir se apoderaron de él y decidió hacer un último esfuerzo, rompiendo su radio y su cúbito con una roca, y cortando con su navaja multiusos la carne y los músculos.
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